miércoles, 20 de agosto de 2008

Conjetura inestable de un Sacapunta


La ironía es la risa de la rabia



La invitación a la conjetura es una invitación a una orgía de torsos, miembros que se derraman en cualquier mesa o calle, todo fuera de la estabilidad, muy lejos de ella.

Sacapunta en primera instancia quizo llamarse "cogotear al lector", en una especie de ataque premeditado a la conciencia del que lo digiere todo sin pensar. Los productos están configurados en escena para un dulce consumo, donde todos se toquetean y el manoseo es una burla del mercado, una burla llena de carcajadas negras.

Es por aquello que pretendemos extender la invitación a meterse en el botellin. No hay marca de refresco alguno, auspicio de capital nulo.

No se sorprendan si ven afiliados con labios cortados producto del mordisqueo de vasos o si en su defecto encuentra usted falta de cordura y ortografía en sus adherentes, el estímulo proviene de la carencia. El estímulo proviene del sur, de ese sur más lejano que la geografía misma, una especie de anticapital mundana a la repartija de los neo-cortesanos del poder y la cultura.
Bajo un manto institucional rotoso divagan un pobre cabro y su perro embotellado. Bajo el manto viaja a trompetazos la escolaridad fuera de la escuela, aprendiendo lecciones que duran poco tiempo; o un asesino de ocho puertas a ver si recoje alguna facultad violada en este país sin patria.
El tramado comercial es el siguiente: la libertad está con el empresariado (todo peon o criollo es perseguido a palos, como pesadillas en un sanatorio), el país es ya un producto patrimonial, le tenemos desconfianza hasta al éxito. Somos ya unos fantasmas sin memoria y sin empleo, hasta el cansancio es privativo, mejor dicho es privado todo, incluso las sombras y tenemos que existir, estudiar y ser perfectos o brillantes en esta desilución.

Nuestra manera de enfrentar el sur, esa es una intención de botellín; rajarnos, rayarnos componiendo lo descompuesto o descomponiendo la eficiente composición del mundo.
Por último hay que ser conciente de las emociones, la rabia es una de ellas y la podemos compartir.

(pronto subiremos las versiones digitales de los primeros números que están ya circulando)

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