martes, 30 de septiembre de 2008

POR ESO SUBVIERYE (digo subvierte)




ORGANIZA LA DESILUCIÓN (!)

Hoy 30 cerramos el mes de septiembre; un mes quebrado, un hito terrible, uno tras otro, resaca y punzón.

Entre celebraciones de una supuesta independencia, el 11 de EEUU y nuestro 11, la fecha de la deslealtad, o la ingenuidad de un presidente (?).

Este mes en la provincia de Cautín o la región de la Frontera, hemos podido ver a Gabriel Salazar, el paradójico premio nacional de historia, año 2006 (paradojal porque en medio de una institucionalidad sociológica y tecnócrata es de comodidad criticar su vehemencia), él abierto, jovial, ilustra de modo intenso nuestra oscilación nacional, transcribo: “reconstrucción, reconsideración de la memoria social, un proceso lento e invisible de la ciudadanía de una sociedad regulada por un mercado desregulador, por eso la mirada dubitativa hacia el dominio político”. Señalando una estadística crítica en el cual afirma su tesis:

- Credibilidad en el Estado, menos de 20 %

- Credibilidad en los políticos, menor del 10 %

Y continúa: “La ciudadanía está reprobando el aparato institucional, lo que representa una grave crisis de representatividad, fenómeno vivido en Chile el año 1910. Esto demuestra la reconsideración de la memoria; en dudar, desconocer, criticar, sospechar. Esto sensación crea la FECH, protagonistas del derrocamiento de Carlos Ibáñez del Campo en 1920. Luego, en 1957 los jóvenes amenazan con saquear la ciudad de Santiago. Estos hitos se suman al intenso deseo y pensamiento de los pingüinos, quienes traen un proyecto nuevo de país, lo que se verá tal vez en 10 años más.Lo cual hace que exista una crisis de representatividad hacia la memoria oficial de los partidos políticos. En esto Allende fue a-histórico, porque creyó ciegamente en la constitución del año 25, en el carácter profesional de las fuerzas armadas, quienes habían intervenido 22 veces en los 150 años del Estado, con el objetivo de dividir a la sociedad y al Estado docente y benefactor”.


Hoy, al hacer el ejercicio porcentual de la realidad social, nos señala que la deserción de la inscripción electoral es de 10% -y esto debemos considerar que son los resultados de la oficialidad-, sumado a la minoría de la izquierda en el parlamento, la anulación del voto y aquellos que suman blanco. Además de las minorías sexuales y culturales no representadas por la institucionalidad, los que no viven con un sueldo de mierda, los cesantes colgados en programas municipales, los campesinos, estudiantes de media y superior, vagos, los analfabetos, out siders, okupas, y aquellos que usan chalecos negros. Bajo este sol, todo demuestra que podemos llegar a un sugerente número de desilusión, día a día.


jueves, 11 de septiembre de 2008